La mayoría de los robots existentes en la actualidad son sistemas autónomos, que actúan según la lógica programada dependiendo de la información captada por sus sensores. Al ser autónomos, la sincronización entre varios robots es una tarea complicada. Para conseguir la coordinación adecuada, como en las orquestas, es necesario que haya un director, un líder que tenga una visión global y que proporcione la información adecuada para actuar al unísono y poder conseguir cosas maravillosas.

La idea de coordinar robots no es nueva, en el Instituto Federal Suizo de Tecnología hacen cosas extraordinarias con quadrucópteros basándose en la coordinación. Lo que buscamos en este proyecto es acercar la tecnología que lo hace posible a todo el mundo, y especialmente a los niños a través de experimentos muy fáciles de poner en marcha.

Nuestra propuesta, puede utilizarse para que los niños jueguen con las leyes de la gravedad, para que entiendan la inercia, conceptos de geometría, mecánica, y en general para ayudarles a entender y asentar conceptos abstractos mediante la experimentación y el juego.

La plataforma utilizada para este proyecto es el Kit de Robótica de Bq, que está basada en hardware abierto (Arduino) y en aplicaciones de código abierto, promoviendo de este modo un aprendizaje más profundo de las herramientas utilizadas por parte de los alumnos, y sirviendo no sólo para la enseñanza de una forma divertida de las ciencias y las matemáticas, sino también de un amplio rango de disciplinas como la programación, la electrónica y la robótica.

Adicionalmente, la estructura y elementos decorativos de los robots se pueden implementar mediante el uso de materiales reciclados, o bien mediante impresión 3D (Witbox, Prusa, Powercode) y herramientas de código abierto. En ambos casos se trabajan habilidades y competencias adicionales, como la visión espacial, la creatividad o las habilidades manuales.

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